Jesús Rodríguez Soto
Secretario de Prensa, Propaganda y Difusión - CEN
La negociación colectiva en el sub sector eléctrico nacional, en los últimos años, no ha sido satisfactoria para los trabajadores, producto de las políticas restrictivas impuestas por el Estado e instrumentalizadas por el Fonafe en las empresas que se encuentran bajo su ámbito, como consecuencia de la aplicación inconstitucional de la Quincuagésima Octava Disposición Complementaria Final de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013, Ley N° 29951, sin incidencia alguna en la remuneración y en todo concepto económico, salvo los acuerdos logrados en algunas empresas y otorgados con carácter de liberalidad.
En el caso de las empresas privatizadas los resultados, igualmente, no han sido satisfactorios, siendo el hecho más significativo la imposición de convenios colectivos por dos o cinco años, estableciendo como incremento el índice de precios al consumidor del período, es decir el IPC controlado por el Estado, lo que no resulta nada beneficioso en el contexto económico actual.
Las causas que han conllevado a que mediante negociación colectiva se consigan magros beneficios, han sido las políticas de estado impuestas que pasan por la reducción constante de personal, lo cual ha promovido la desarticulación del movimiento sindical mediante la disminución del número de afiliados sumada a una campaña de desprestigio de los reclamos de los trabajadores, situación que resulta una constante en el tratamiento de los pliegos de reclamos.
De otro lado, los niveles de articulación a través de la Federación no se dan de manera sostenida, permanente y constante, siendo insuficiente el manejo del pliego de reclamos por los sindicatos debido a la visión unilateral, parcial y local que estos tienen por estar referido únicamente al centro de trabajo, aparte de no haberse desarrollado en el curso de la negociación colectiva acciones de protesta de los trabajadores que los convierta en actores del curso de la negociación, o en su caso por haberse privilegiado la solución de los pliegos en trato directo, sin recurrir a la autoridad administrativa de trabajo, o lo que es peor no haber recurrido al arbitraje por los costos que representa.
Una estrategia en la negociación colectiva que parta del análisis puro de la relación empresa-sindicato no será exitoso para los trabajadores, pues estará condenada a que el empleador imponga la solución que más le convenga.
Una estrategia eficaz parte necesariamente por desarrollar adecuados niveles de coordinación y articulación de los pliegos de reclamos con la Federación, por la posición de privilegio que ocupa al tener una visión macro del desarrollo de éstas, lo cual puede tener mayor eficacia cuando se articulen protestas o acciones de fuerza conjuntas y coordinadas que tengan impacto nacional.
En este contexto, la Federación debe iniciar nuevamente el proceso para la presentación del Pliego de Reclamos por Rama de Actividad a las empresas eléctricas estatales, sean privadas o estatales.
Como corolario, es bueno saludar y reconocer las gestiones que a todo nivel viene realizando la Federación para revertir la aplicación inconstitucional de la Quincuagésima Octava Disposición Complementaria Final de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013.
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